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viernes, febrero 25, 2005

Hagan juego señores (y señoras)

Tranquilidad, que no voy a a hablar del juego organizado o de betandwin, sino del emergente interés por los juegos de mesa, como alternativa e incluso, en algunos casos, como sustitutivos de los juegos de rol.

Los juegos de mesa han existido siempre, representados en multitud de hogares en forma de Monopoly, Trivial Pursuit o los clásicos Parchís y Oca. Tambien han existido siempre los juegos de rol, que parecían destinados a gente con ganas de complicarse en exceso la vida.

El caso es que, de un tiempo a esta parte (y siempre refiriendonos a España, que , como siempre, estamos a años luz de distancia del resto de Europa o los USA), ha crecido el interés por juegos de mesa, de carácter estratégico o no, con tablero o con cartas, para muchos jugadores o simplemente para parejas,... Así podríamos seguir hasta el infinito. Posibilidades ilimitadas, con niveles de complejidad para todos los gustos, con temáticas que pueden ir desde la más pura abstracción (Go, por ejemplo) a la exploración espacial, pasando por abastecimiento eléctrico o plantación de judías. La única "limitación" parece estar no solo en la imaginación de los creadores, sino tambien en la de los jugadores, que inventan reglas opcionales, perpetuando y enriqueciendo más si cabe los juegos.

En España, como ya he comentado, se llega tarde, y lo que es más triste, mucho más caro. Los pocos juegos con cara y ojos que licitan en castellano editoriales "españolas" (Devir, Edge Entertainment,...) tienen unos precios abusivos que provocan que los aficionados españoles utilicen el sistema de compra más habitual en los USA: Internet, a través de los catálogos que las tiendas exponen. El problema (para las editoriales esañolas claro), es que estos catálogos son o bien americanos, o bien del resto de Europa (y aproximadamente a mitad de precio)
Claro, tambien hay juegos que llegan a España directamente importados (con las instrucciones en inglés, francés o alemán (cuna de magníficos creadores de juegos)). Estos, evidentemente, tambien salen por un ojo de la cara (a mitad de precio nuevamente a través de catálogos americanos).
La única ventaja que tenemos por tanto comprando juegos en España es que no tenemos que esperar que nos lleguen desde donde quiera que los hayamos comprado. Pues menudo estímulo triste para comprar aquí, la verdad.
¿Qué es lo que pasa entonces? Que se organizan pedidos de juegos entre unos cuantos aficionados (para repartir los gastos de envío encima), se espera lo que haga falta hasta que lleguen, y con lo que te has ahorrado sales a celebrarlo (juas).

Llegados a este punto lo siguiente sería hablar de algunos juegos en concreto. Pues eso es lo que haré, pero no ahora, sino en el próximo post (tengo cosas que hacer lo siento).