Blog dedicado a todo aquello que me gusta: música, cine, cómics... Todo ello con el mejor humor posible, y sin tomarme nada demasiado en serio

jueves, diciembre 02, 2004

Terapia

Escribir. Siempre ha sido una buena terapia para mi. No planifico lo que voy a escribir, no sé cuanto ni como lo haré, solo me siento y empiezo a teclear (en este caso). Salga lo que salga, así quedará, correcciones ortográfias aparte.
Me avisan por la radio que el consumismo vuelve (se refiere a la Navidad el ocurrente locutor). Ahora suena Amaral. Tienen razón. El pasado nunca vuelve. No sé que hago escuchando los 40 principales la verdad. Fuera. CD de Sôber. Prefiero un poco de guitarreo. Arrepentido se titula la primera canción. Lejos la segunda. Lejos, vaya mierda de palabra.
Otra terapia. Leer. Soy un lector bastante compulsivo de cómics. Agradezco la inmediatez de leer viñetas, el avanzar páginas rápidamente, el que una historia no requiera de cientos de páginas para empiece la acción (estoy pensando en muchos libros de Stephen King). Estoy cuasi inundado de estanterias, totas repletas de cómics, en diferentes formatos. La tendencia actual es a ir dejando poco a poco el comic-book de 24 páginas, y centrarse en tomos que recopilen arcos argumentales completos (4-6 números habitualmente). De esta forma nos acercamos al concepto libro (en cuanto explicamos una historia más o menos cerrada) pero mantenemos el arte gráfico. Yo lo agradezco, porque últimamente, el leer cómics de 24 páginas me dejaba bastante frío.
No quiero tampoco que se malinterprete. Disfruto con un buen libro (según mis estandares). Me gusto mucho la literatura fantástica, la de terror, los thrillers/intriga... Vamos, que me gustan las novelas. Un amigo me dejó El lobo estepario de Herman Hesse, pero no sé cuando podré leermelo. Tambien tengo en cola Los pilares de la tierra, 2 volúmenes de La Torre Oscura, El Señor de los Anillos,... todos libros de bolsillo. Me "asusta" ver ese tipo de libros. Una vez me pongo a leer el miedo desaparece, pero hasta que empiezo, les tengo mucho respeto.
Pero la mejor terapia para mí son los amigos. No puedo decir que tenga cientos de amigos, que conserve amistades de primaria o de secundaria a montones, pero sé que mis amigos son eso, amigos. Mi mejor amigo lo es, por ejemplo, desde cuarto de E.G.B.. Una eternidad suena ahora en el CD. Hemos tenido mejores y peores temporadas, pero sabemos que nos tenemos el uno al otro. Bueno, Xavi tiene tambien a su novia claro, no saquemos las cosas de quicio. Pero no es solo él claro. Somos un grupo más o menos compacto de alrededor de una decena de amigos cercanos. Yo me considero una persona difícil para hacer nuevas amistades, para "abrirme al mundo", pero siempre confío en que si alguien me encuentra interesante me lo hará saber. Mucho esperar creo que es, pero bueno.
Ya he desvariado bastante creo. Lo dejo aquí. Espero que la terapia sirva de algo. Nos vemos.